Café caliente

Mis amigos me decían: vos tenés que encontrar un pibe simple, pero con un "algo especial".

Yo lo busqué, lo busqué...y cuando me distraje en mi búsqueda, ahí estaba él, esperándome. 


Los amores son así, habitan a la vuelta de la esquina de las calles que una transita, se esconden en los rincones de la ciudad que más nos gusta y un día nos sorprenden, nos alivian, nos iluminan. Son para el alma como un café caliente y perfumado en una mañana cruda de invierno.

El día del amigo se acerca, mi consejo: ponete linda, regala sonrisas, camina tu ciudad con la certeza de que es tu lugar en el mundo, da pasos firmes, sin prisa y sin miedo: quién te dice que este día del amigo encontrás algo más que un amigo.

La Independencia es Una

El 9 de julio de 1947, con gran despliegue oficial, Juan Domingo Perón promulgó en la misma Casa histórica de Tucumán donde se había declarado en 1816 la Independencia Política, el Acta de la Independencia Económica.

Esta declaración fue simbólica y no hizo más que poner en palabras uno de los pilares centrales del gobierno peronista y una concepción central del general Perón: la independencia política no es suficiente, sino que debe ir acompañada de una segunda independencia, la independencia económica.

Es decir, que un país para alcanzar su plena independencia debe ser soberano en sus decisiones de política económica, independiente de los poderes y organismos internacionales. Por eso ayer Perón y hoy Néstor y Cristina impulsan un país sin deuda externa, con una pujante industria nacional abasteciendo al mercado interno, y con los resortes económicos estratégicos regulados por el gobierno.

En los casi 200 años que transcurrieron desde aquel 9 de Julio de 1816, muchos han intentado frenar e impedir la verdadera independencia de Nuestra América. Han sido años de desencuentros, de marchas y contramarchas, de mezquindades y desunión en nuestra región. Hoy por fin, como si la tierra se hubiese cansado de escuchar el llanto de sus Pueblos, la Historia está cambiando. La unión de los países se hace carne con la conducción de líderes que se parecen a sus pueblos y reconocen en la unidad y la solidaridad de América Latina el único camino posible.

Chávez dijo hace poco que si bien podemos hablar de primera o segunda independencia, la Independencia es una sola, y que solo podremos decir que somos independientes cuando hayamos logrado esa definitiva emancipación de nuestros Pueblos. Esa es nuestra lucha. Viva la Patria Grande, libre, justa y soberana!

Un amigo de fierro

Si me preguntan por él yo les contesto “que es un amigo de fierro”, y no hacen falta muchas palabras en mi relato para dar cuenta de mi afirmación.

Y les contaré historias de él a mis hijos y a nuevos amigos que me traerá la vida. Si tendré anécdotas…!!!  Y qué bueno es contar con él, porque sé que esté donde esté, siempre vamos a estar el uno para el otro,  aunque los caminos se abran y cada uno deba seguir uno distinto, sé que en algún momento del trayecto se vuelven a cruzar.

Él es un ser de una simpleza tan pura, como el agua del deshielo, que se desliza de los picos de las montañas más altas. Pocas personas en mi vida conocí con tal simpleza, y eso es algo difícil de encontrar, para mi es una virtud. De firmeza intachable, fiel a sus principios que no son cualquiera. La lealtad es uno de ellos, si me preguntaran cual es el primer nombre que se me viene a la mente cuando nombran la palabra “lealtad” diría su nombre.

Y qué tal si abrimos una cerveza o preparamos un fernet, comemos una pizzas y la noche se convierte en un placer. Y son esos momento que uno espera y aveces no se pueden dar por los compromisos que vamos asumiendo en esta vida de “adultos”.

Yo creo que cuando nos juntamos nos convertimos en adolescentes y eso no lo cambio por nada del mundo.

Otra virtud que debo contarles es el gran corazón que tiene, su humanidad. Él es siempre para los demás nunca para él, y si es para él es para los demás. Y esto parece un trabalenguas, pero es un hecho.  Y podría seguir contándoles cosas de él pero seguramente se me acalambrarían los dedos.

Pero lo que sí les voy a decir es que este amigo se llama Gonzalo Quiroga, si lo conocen sabrán que no he faltado a la verdad.

Vasco